Bajo el porche de la Ermita de Loreto y cobijada entre sus columnas podemos encontrar una cruz de piedra elevada sobre un pedestal, es la Cruz de Loreto.
La Cruz, con unas dimensiones aproximadas de 1,2m2 de base y 2,5m de altura total, fue construida por un vecino de la localidad, D. Rafael Herrero, que tras la recuperación de un grave accidente en el año 1993, quiso hacerle una ofrenda a Nuestra Señora de Loreto.
Rafael estuvo trabajando afanadamente en el porche, durante todo un mes se dedicó a la reconstrucción del suelo, utilizando según el modo tradicional, cantos rodados del río Valdelinares.
Después se dedicó plenamente a la construcción de la Cruz. Utilizó piedra, que recogió el mismo, con la ayuda del entonces alcalde Gonzalo Tena, procedente del Bolage de los Pares.
En forma de sillares, cortada con cincel y martillo, Rafael construyó de forma artesanal, un pedestal de dos peldaños sobre los que se asienta la cruz de dos piedras.
En forma de sillares, cortada con cincel y martillo, Rafael construyó de forma artesanal, un pedestal de dos peldaños sobre los que se asienta la cruz de dos piedras.
Sustituyendo a la antigua cruz de madera, hoy día encontramos una obra artesana y totalmente integrada con el estilo arquitectónico de la Ermita.
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