Callejeando

Dentro del apretado conjunto urbano, encontramos dos plazas que actúan como eje central, la Plaza de la Raza y la Plaza de la Iglesia, donde podemos contemplar la hermosa iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, construida en mampostería y piedra sillar. El templo, de sobrio estilo barroco, fue construido en el año 1751 y cuenta con una planta rectangular dividida en tres tramos y crucero. En lo alto de su torre podemos contemplar el campanario que alberga las campanas mayor y la pequeña. La iglesia está dedicada a la patrona del pueblo, muy acorde con las nevadas que cubren este lugar durante el invierno. Justo en la puerta de la iglesia encontramos una placa que nos recuerda la altitud de Valdelinares, 1.692 m, lo que lo convierte en el municipio más alto de la geografía española.

Justo enfrente de la iglesia, en la Plaza de la Raza, encontramos el antiguo Edificio Civil. Es un edificio multifuncional, construido en el siglo XV, fue Consistorio, Juzgado de Paz, Cámara Agraria, almacén de grano, Capilla… Hoy día es utilizado como lugar de reuniones del pueblo.

Entre las casas singulares del pueblo, podemos encontrar un claro ejemplo de arquitectura popular en el Ayuntamiento. Este es uno de los edificios más antiguos y con más historia de Valdelinares. Fue vivienda particular y propiedad de la familia Lozano. En el año 1910 es abandonada, hasta el año 1958, cuando estando casi en ruinas el entonces alcalde Sr. Gargallo, decide comprar la propiedad. Hoy día, además de ser la sede administrativa del Ayuntamiento, también se utiliza como escuela infantil, consultorio médico, farmacia, biblioteca, salón de actos, etc.

Paseando por la pintorescas calles de Valdelinares, también encontraremos la ermita de Loreto, construida en el año 1725. Este pequeño templo, de sillería, se abre por su entrada principal en una puerta adintelada, teniendo otras dos puertas laterales. Llama la atención el gran atrio con seis columnas de sillar y estilo toscano, que conforma uno de los más bellos “retiros” de todo Teruel.

Sirviendo de mirador sobre los alrededores de Valdelinares, veremos en un alto la ermita de San Cristóbal. Este templo está compuesto por una nave rectangular y techumbre de madera con aires mudéjares. También podemos contemplar que el atrio está descubierto, el cual probablemente cumplió la función de cementerio pavimental.